Una mañana podía caminar 30 minutos desde su maloca a la zona de caza, y 30 años después un enrejado de ganadería, sembríos de coca y pozas de maceración volvieron el bosque irreconocible. Mateo, jefe de la comunidad cuyo nombre mantenemos en reserva por protección, carga en sus hombros el deseo de 200 habitantes de la comunidad nativa Unipacuyacu del pueblo kakataibo, que busca lograr la titulación del territorio comunal. La Asociación...